Toca el turno a la parte de la panza que la redondeamos con un palillo: primero profundizando en la línea de la silueta y luego, redondeando hacia arriba.
Con un vaciador ahondamos la silueta de las patas, para que vaya saliendo su forma. Hacemos lo mismo con la parte del cuello que se une con la cabeza y la quijada.
Como tengo que dejar el trabajo por ahora, lo guardo. Por si tardo unos días en retomarlo es mejor cubrirlo con un trapo húmedo y meterlo en una bolsa de plástico bien cerrada.
Trabajo duro de manos expertas, precioso.
ResponderEliminargracias Eva, yo también he visitado tu blog y me parece muy interesante y creativo.
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